La cocina danesa es muy parecida al resto de Escandinavia, que basan sus platos principales, en carnes y carbohidratos, esto debido a los largos inviernos del pasado y su clima mayormente frío.
En el caso de las verduras la patata es la más común para la elaboración de la mayoría de los platillos danés, este tubérculo suelo ser el acompañante de las carnes en la mayorías de las comida. Para comenzar el día las familias danesas suelen comer pan, ya sea con mermelada, mantequilla o pålægschokolade, que son láminas de chocolate que se ponen sobre el pan, preferiblemente caliente y este se derretirá luego.
Para los almuerzos la mayoría de los daneses disfrutan de sandwishes abiertos, en los cuales se colocan una diversa cantidad de cosas, puede ser pescado, carnes frías, paté o leverpostej en incluso vegetales, el pan utilizado normalmente es el rugbrød que es un pan de centeno muy bajo en grasas, a esto algunas personas suelen poner un tipo de salsa llamada remoulade, de origen francés que no es más que mostaza mezclada con mayonesa.
La comida principal del día es la cena y claro que no se puede olvidar el postre y café o té, la repostería danesa es mundialmente famosa. Durante la época navideña hay una serie de delicias culinarias de las cuales disfrutan los daneses, las bolita de manzana (æbleskiver) por ejemplo, que son más o menos parecidos a un gofre con la distinción de que son redondas, esta bolitas se suelen acompañar con una especie de vino caliente – llamado gløgg. Durante la navidad es muy típico comer pato, acompañado de patatas, ensaladas y como postre algo muy parecido al arroz con leche llamado risalamande, preparado con arroz, leche, nata montada y en algunas ocasiones una sala hecha a base de cereza.
Pero algo que sin duda no podemos dejar de mencionar como parte de la gastronomía danesa es la cerveza (øl), después de todo que danés nos disfrutaría en ocasiones especiales de un vaso de cerveza bien fría.
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