Un fontanero es un profesional cualificado, que tiene como misión encargase de todo lo relacionado con las tuberías de agua y de gas. A pesar de la importancia de este profesional, en algunos casos su ayuda resulta innecesaria, sobre todo cuando se tiene pequeños problemas.
El trabajo de fontanero
El fontanero es una profesión que se ha venido desarrollando a principios del siglo XX, cuando las tuberías de agua y gas comenzaron a estar presente en las residencias y edificios en general.
Los fontaneros se encargan de los tubos de agua potable, las tuberías de aguas negras, las tuberías de gas y cualquier cosa relacionada con tuberías, como en el caso de los purificadores de agua.
Las funciones
Un fontanero tiene muchas funciones, pero unas pocas se destacan como las más importantes.
Limpieza. El fontanero se encarga de limpiar las tuberías, los sifones, los bajantes y las arquetas. El objetivo de la limpieza es la de evitar que el agua o que cualquier residuo se pueda estancar, haciendo que se produzca una inundación o filtración de agua.
Inspección de tuberías. Lo ideal sería llevar a cabo una inspección por medio de una cámara digital especial, que haga que el fontanero pueda detectar el estado de las mismas y los objetos que pueden estar atorados.
Reparación de tuberías. Cuando hay un problemas con una tubería, desagüe, el fontanero es la persona ideal para solventar esto. El fontanero es el único profesional que puede solucionar los problemas de filtraciones, y cualquier inconveniente que pueda generar problemas en el abastecimiento de agua.
Instalación de tuberías. El fontanero se encarga de la instalación de tuberías para lavabos, para los fregaderos y para cualquier dispositivo o artefacto que necesite de agua para poder funcionar. Esto hace que el fontanero sea indispensable en las construcciones de edificios en general.
Reparación de calderas. Muchos fontaneros cuentan con carnets de instaladores de gas que les habilitan para reparar calderas de gas