Dentro de las muchas variedades de tapetes personalizados que podemos instalar en nuestra empresa, oficina u hogar, se encuentran los felpudos antideslizantes, que cuentan con algunas características que los destacan de los comunes y corrientes.
En primer lugar, como su nombre lo indica, están hechos de un material y con una superficie que busca que cualquier persona que se pare encima no pueda resbalar y caer, de modo que intenta priorizar principalmente la seguridad antes que la estética (aunque se pueden conseguir felpudos antideslizantes con diseños muy agradables).
Vale destacar que este tipo de felpudos no se suelen comprar para colocar en la entrada de un edificio, sino que más bien se acostumbran colocar en lugares donde una resbalada puede ser catastrófica o donde uno acostumbra ir mojado por ejemplo, de forma que los riesgos de caer se incrementan. Es por eso que el baño es el lugar ideal para colocar un felpudo antideslizante.
