A medida que se acerca fin de año, las compras comienzan a crecer y con ellas, en muchas ocasiones, las deudas. En conclusión, en solo unas semanas se puede tirar por la borda todo un año de esfuerzo por mantener las finanzas personales en buen estado. Cómo sortear este obstáculo es sencillo pero no todos lo implementan porque no prevén los gastos que realizarán con anticipación y en consecuencia, no ahorran el dinero necesario.
Estas fechas son un serio desafío para los compradores compulsivos porque las tiendas y la publicidad abundan e inducen a realizar todo tipo de adquisiciones. Aquí la voluntad debe reforzarse para no caer en la tentación.
La mejor manera de afrontar estas fechas es contando con cierta cantidad de dinero ahorrada para destinarla a todo tipo de compras, desde los regalos hasta los adornos del árbol de navidad. Como es de esperar, en esta época existen importantes aumentos en los precios la solución, es comprar con anticipación de unos meses.
En las tiendas abundan las promociones, las ofertas, etc. pero no siempre son verdaderas y muchas esconden pequeñas estafas que sólo buscan que se gaste más dinero.
Antes de salir de compras, es importante armar un presupuesto en el que se exponga claramente el monto máximo que se puede gastar. Este importe será fácil de obtener si se ahorró durante todo el año pero las cuentas se complican cuando no se realizó esta previsión. En este último caso, es indispensable que el dinero a gastar no exceda los límites del presupuesto mensual. El segundo punto, tan o más importante que el primero, es el hecho de respetar lo que se planeó.