Copenhague , la capital de Dinamarca, es una localidad maravillosa y un destino turístico imperdible. Alberga una gran cantidad de atractivos turísticos, entre los cuales se encuentra el parque Kastellet. Se trata de uno de los espacios públicos más bonitos y apacibles de toda la localidad, por lo que se constituye como un rincón ideal para pasar un agradable momento. A continuación, trataremos sobre los aspectos principales de este lugar danés, cuya visita no tiene desperdicio alguno.

En primer lugar, cabe destacar que este parque fue erigido como un bastión de defensa. Éstos cumplían la función principal de amurallar y proteger a Copenhague. La línea de fortificaciones de este tipo que rodean la localidad cuentan con un diseño en forma de pentagrama, y el parque Kastellet se constituye como una de las que mejor se conservan, no sólo en el país sino también en toda la zona norte del continente europeo. Cabe destacar que en una visita a este enclave es posible descubrir algunas atracciones muy relevantes, como por ejemplo la propia fortaleza, la iglesia anglicana y un pintoresco molino de viento.

Otro dato importante sobre el parque Kastellet es que allí se llevan a cabo diversos actos de carácter militar (pertenece al Ministerio de Defensa danés, por lo que está declarado como “área militar en funcionamiento”), sin dejar de mencionar que es considerado como un auténtico monumento cultural e histórico del la ciudad al que no solo acuden los habitantes de la zona, sino de todo el país y es cada vez más un destinos reconocido por turista internacionales. Por último, es fundamental hacer referencia a su ubicación: en las cercanías de Langelinie, de la fuente de Gefion y de la escultura de la Sirenita.

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