Los locales de ocio nocturno han dejado de ser las discotecas a las que estábamos acostumbrados hace algunos años. Hoy son más salas de fiestas, en los que además de tomar una copa escuchando música hasta la madrugada, también ofrecen otro tipo de actuaciones en vivo, como los tan solicitados monólogos de humoristas de más o menos primer nivel o músicos que sueñan con grabar sus trabajos y hacerse un hueco en el mundo de la música.
Estos locales suelen tener una magnífica presencia, sobre todo los más importantes y visitados, con sus propios tapetes con logotipo que dan un toque de distinción e identifican de manera inequívoca a este con respecto a otro tipo de locales.
Claro está, muchos de estos lugares recuerdan a las antiguas discotecas, algunas de ellas con un aspecto que recuerda más a los locales de los años setenta que a lugares del siglo veintiuno. Incluso algunos de estos son locales temáticos, en los que se pincha música de la época en la que están ambientados y hasta con músicos que toquen temas de la época ataviados con ropa de ese estilo, que hacen las delicias de los nostálgicos.
En la variedad está el gusto, y los locales de ocio nocturno no son la excepción.