Dante Dante

Muy poco se sabe de sus políticas y actividades nacionales durante estos cinco años: en 1303 lo fue en Forli como consejero de Scarpetta Ordelafi, comandante de la «blanca», mientras que el año siguiente, después de la derrota de sus partidarios en la batalla de Lastra (julio 20), decidió abandonar su antigua facción, en 1305 posiblemente vivió en Bolonia, un entorno privilegiado desde el punto de vista intelectual, donde la escritura de las dos obras mencionadas y donde fue expulsado siguió el 6 de octubre de 1306, para refugiarse por primera vez en Lunigiana, bajo la protección de los Malaspina, a continuación, en 1307, con el conde de Batifolle en Casentino y, finalmente, en 1308, en Lucca. Se supone que meses antes había comenzado a escribir Dante ‘s Inferno, la primera parte de la Divina Comedia.

Durante los primeros años de su exilio Dante meditó largamente la cuestión de la relación entre el poder temporal y religioso, los primeros resultados de estas meditaciones son las dos cartas conocidas (1308 y 1310), una dirigida a «todos los reyes de Italia, todo el Santo Urbe señores, duques, condes, marqueses y pueblos ‘y los otros’ florentinos malvados que residían en la ciudad ‘, en esta segunda carta abogaron cumplimiento poder imperial. Pero el logro final de estas reflexiones fue el tratado Sobre la monarquía (1318), que declaró que el espiritual y el poder temporal emanaba directamente de Dios, para que el imperio y el papado eran poderes autónomos.

Si se acepta como fecha de terminación de la monarquía desde 1318, se encuentra que su embarazo fue acompañado por el endurecimiento progresivo de las condiciones de exilio del autor. En 1302, tras la sentencia del exilio, otro fue condenado a ser quemado vivo si regresan a Florencia, en 1311 él no aplicar una amnistía general a los güelfos ‘white’ y, finalmente, en 1315, fue condenado a muerte por decapitación en rebeldía, cuando rechazó la oferta de un perdón bajo condiciones consideradas deshonrosas.