Saber cuánto debo entrenar al cantar es una de las primeras dudas que recorren la cabeza de los cantantes que se esfuerzan para lograr alcanzar una buena interpretación.
El primer paso es definir qué tipo de interpretación se desea alcanzar. Preguntarse por qué esa interpretación y no otra, y por último estar claro en qué tipo de cantante quieres ser. Un ejercicio práctico para ello es realizar una escala de valores e intereses.
Cuando deseas cantar alguna interpretación por afición, no significa que no se deba practicar diariamente, pero menos tiempo. Es analógico a un atleta profesional que entrena todo el día, a un atleta por afición que se dirige a entrenar en el gimnasio después de clases o al salir del trabajo.
Practicando un poco cada día se logra buenos resultados, la diferencia está en que dura más tiempo el proceso.
Antes de empezar tu entrenamiento debes evaluar que ejercicios es el más adecuado para ti. Recuerda que por mucho rato que practiques cada día, no te servirá de nada si no lo haces en la dirección adecuada.
Para escoger el ejercicio adecuado debes ir a la evaluación de un profesional de la voz e interpretación artística. Él escuchará tu voz y te recomendará que tipo de interpretación sea el más adecuado para ti. Y te indicará los ejercicios adecuados.
No confiar en un profesional por creer más en un amigo que está estudiando canto o buscar por internet ejercicios al azar no servirá de nada, incluso puede ser perjudicial.
Después de saber la rutina de ejercicios que debes cumplir, es necesario que comprendas que lo importante no es lo que practiques sino cómo lo practiques.
Eso implica una coherencia entre el ejercicio y tus motivaciones.
Se debe tener concentración en lo que se está haciendo y hacerlo en plena conciencia.
Es necesario que se lleve un registro de las sensaciones que tienes con cada ejercicio. Si hay dolor vas mal.
Recuerda que la clave es la perseverancia y que disfrutes lo que interpretas.
Imagen de Elalmaden