Construir una casa de ladrillos

Construir una casa de ladrillo, es una gran ventaja; pues el ladrillo es un material que es más fácil de manejar que los bloques convencionales. Son muy sensibles a los cambios de temperatura, adoptan la temperatura del exterior y la transmiten al interior del hogar. Los ladrillos en la construcción tienen una gran cualidad que funcionan perfectamente como aislantes de la humedad; y además  cabe destacar que cumplen una función de acabado decorativo muy llamativa.

Sin embargo, en cuantos a costos; una casa hecha de ladrillo llevaría cuatro veces más ladrillo que una casa hecha de bloques convencionales. Pero los bloques convencionales necesitan de una capa extra de cemento tanto en la parte interna como externa; desde este punto de vista el costo entre ambas construcciones al final resulta similar tal como nos comentan desde Fermovert.

Tipos de ladrillos·     

 Ladrillo de construcción: es el más común a utilizar en la construcción de una casa. Son ladrillos cocidos macizos hechos a base de tierra, por su apariencia estética tienen la cualidad de ser decorativos. Vienen de diferentes tamaños, texturas y colores.·       

Ladrillo de revestimiento: con las tendencias actuales y los avances en los materiales de construcción los ladrillo rojos han pasado a tener varias formas, diseños, tamaños y colores para hacerlos más decorativos. Imitando piedras naturales o de colores que son usados para revestir paredes de interiores.·       

Ladrillo refractarios: tienen una gran ventaja para ser usados en hornos y chimeneas, debido a su gran capacidad de aguantar altas temperaturas. Sin embargo, también suelen ser utilizados para hacer figuras y paredes decorativas.·       

Ladrillo de fibra vertical: son ideales para decorar habitaciones principales y de recibo, por sus diseños y texturas. Sin embargo, no se recomienda revestir las cuatro paredes de la habitación porque podría causar un sentimiento de claustrofobia.·     Ladrillo poroso o de adobe: brindan una sensación de romanticismo al hogar gracias a su aspecto envejecido; hacer pensar que la pared tiene historia.