Conoce a Bélgica por su deliciosa comida

Conoce a Bélgica por su deliciosa comida

Bélgica es uno de esos países que sin importar a la ciudad que vayas, esta te recibirá con los mejores paisajes que puedas ver en el mundo europeo. Sin embargo esa no es la única razón por la que las personas desean conocer Bélgica, ya que sus platillos son uno de los intereses más comunes que tienen los turistas a la hora de conocer otras latitudes.

Pero exactamente ¿por qué conocer Bélgica a través de su comida? Sencillamente porque esta ha tenido una de las mejores reputaciones en lo que se refiere al mundo culinario, por lo que si tu interés además de viajar es también la cocina, Bélgica tiene las mejores opciones para ti. Los únicos detalles a los que debes prestar atención es que algunos de sus platos estrellas se sirven totalmente al crudo, por lo que si no estás acostumbrado tendrás que evitar a toda costa esos manjares típicos de la cultura flamenca.
Si no posees mucho dinero contigo como para gastarlo en los mejores restaurantes de la ciudad, descuida, Bélgica también es conocida por tener los mejores puestos de comida rápida con un menú muy variado. Aunque desde ya te advertimos que podrías subir unos cuantos kilos de más debido a que todo lo que sirven o está frito o lo sirven en grandes cantidades. Estos son apenas uno de los platos típicos que debes probar en lo que pises el suelo flamenco, sabremos que monte decepcionará en lo absoluto.
Prueba las frites
Aunque no lo creas, Bélgica es muy famosa por ser los reyes de las papa fritas. Así como lees, las papas son su símbolo y orgullo de la nación, o al menos con los que se sientes identificados. Es tanto así su amor por estas frituras que incluso poseen un museo dedicado a ellos en la ciudad de Brujas. Pero las papas que has comido durante el resto de tu vida no son como las que Bélgica te pueda ofrecer.
Precisamente para la elaboración de las frites, no se disponen a freírlas en aceite común y corriente, sino que necesitan exclusivamente del uso de grasa de buey, y por esta razón particular es objeto de estudio de muchos cocineros en la zona.
Coles de Bruselas
Tenían que llevar precisamente el nombre de la capital, y aunque esto no sea un plato fuerte como tal, si es un excelente acompañante de guisos como los de pollo, costillas, conejos e incluso salchichas. Si viajas a Bélgica, es necesario que tu plato haya tenido una buena porción de estas coles de Bruselas.
El Frikandel
Ahora hablemos un poco del terreno de la comida rápida. El frikandel es una de esas comidas suculentas que pueden vender en cualquier puesto ambulante de este país. Y no solo eso, sino que este manjar sería la versión europea de los que conocemos el hot dog. Solo que este perro caliente no vendría incluido con el pan, sino que estaría servido con la salchicha, que en lugar de hervirla la fríen, junto con todos los aderezos y acompañantes posibles.
Los mejillones o moules
Los mejillones son de esos platos característicos de Bélgica. Estos se cocinan al vapor y su presentación en la mesa se les suele ver con toda la cacerola completa. La receta de esta exquisitez radica en sus salsas: mantequilla de ajo, vino blanco y provenzal. Aunque es algo difícil de creer pero los mejillones son precisamente los acompañantes de las papas fritas ¡y no al revés!, por lo que da entender muy bien su amor por las frituras.  Sin duda alguna es algo como para chuparse los dedos.
De postre un chocolate
De postre, una de las mejores opciones que puedes escoger es probar uno de los mejores chocolates del mundo, además del suizo por supuesto. Los chocolates de Bélgica son una de las mejores experiencias gustativas que cualquier persona podría experimentar, ellos están tan seguros de su buena reputación que incluso hay bombonerías donde te permiten llevar muestras gratis porque tienen la certeza de que compradas algunos.
Rematar con un buen chocolate al final de una larga travesía, es lo mejor que puedes hacer por ti. No olvides en tu recorrido probar algunos gofres, es la mejor sorpresa que puedas llevarte.