Este tipo de muebles requieren un cuidado diario muy especial ya que son afectados por el agua, rayones o manchas negras. Muchas veces este tipo de problemas se soluciona fácilmente y nos ahorra el tener que llamar a un restaurador de madera.
Es importante al aplicar cualquier producto químico a la madera o cuando estamos trabajando en algún proyecto el cuidado de nuestras manos y la cara que son áreas muy sensibles de nuestro cuerpo, por eso debemos protegerlas.
En primer lugar para lograr que nuestros muebles de madera brillen tenemos que asegurarnos que estén totalmente limpios. En este caso es necesario tener en cuenta que no se recomienda usar sólo agua, sino algún limpiador especial, para no eliminar el terminado protector que tienen este tipo de muebles.
Podemos lograr hacer un limpiador básico de buena calidad en nuestra casa con simples elementos, por ejemplo: mezclando dos cucharadas de goma de trementina y cuatro de aceite de linaza con agua caliente. El aceite tiene la propiedad de darle un terminado brilloso a la madera, mientras que el agua y la trementina logran una limpieza inigualable.
Esta mezcla hecha en casa es una muy buena opción a la hora de darles brillo y además limpiar nuestros muebles de madera. Este líquido debe emplearse usando un trapo suave y luego debemos secarlos y lustrarlos con un trapo limpio y seco.
Las manchas blancas que suelen presentarse en este tipo de muebles, son causadas por el agua. Esto ocurre porque la humedad remueve la capa protectora de nuestros muebles de madera. Para solucionar este problema se recomienda pulir la madera con mayonesa, alcohol medicinal o algún pulidor de los que se venden en el mercado.
Las manchas negras se producen cuando la humedad penetra la madera. Para remover este tipo de marcas puede utilizarse un blanqueador o cloro, pero previamente debemos remover con productos especiales la capa protectora de la madera.
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