Las patatas fritas son muy fáciles de cocinar, pero según el método que utilicemos para cocinarla, estas serán más sanas.
Patatas fritas en la freidora
Si desea freír las patatas, elegir el tipo más adecuado es muy importante. Cuando no disponemos de demasiado tiempo para hacerlas la mejor opción es decantarse por las precocinadas o elaboradas que están listas para ser fritas.
A medida que el aceite se calienta, se sumergen las patatas en el aceite caliente hasta que se doren, es muy importante precalentar el aceite en su freidora, ya que si no estás se cocerán o confitaran y quedaran blandas.
Por lo general si el aceite está en el punto perfecto de temperatura, estas tardaran unos 3 a 5 minutos en dorarse
Una vez fritas, podemos colocarlas en una fuente, que está recubierta de papel de cocina, para que absorban el aceite sobrante y añadir sal al gusto del consumidor.
Podemos acompañarlas con una salsa, como tomate, mayonesa, alioli o salsa brava.
Patatas fritas en el horno
Puede hornear las patatas, de esta manera evitaremos el exceso de grasas saturadas y van a quedar tan crujiente y deliciosas como las fritas. El horno es un método de cocción más saludable. Es muy importante lavar las patatas y cortarlas en tiras gruesas cuarto de pulgada. Recuerde que cuanto más pequeño se corten más rápido se harán.
Extender las patatas en la bandeja y así hornearlas en una sola capa, podemos espolvorear un poco de sal y pimienta sobre ellas. También puede agregar una cucharadita de romero y tomillo para darles un sabor extra.
Espolvorear un poco de queso cheddar rallado o queso parmesano sobre ellas, si lo desea. Hornear las patatas unos veinte a treinta minutos en un horno a 200 grados o hasta que estén bien doradas.