La época de verano puede ser una de las más calurosas de todo el año, por lo que se debe llevar a cabo ciertas precauciones, para evitar altas temperaturas dentro de casa. Según varios expertos, las altas temperaturas pueden ayudar a que la persona se descompense y no rindan lo suficiente durante el día. Uno de los problemas con las altas temperaturas, es que para poder aislar la casa del calor, se debe mantener un aire acondicionado, lo cual gasta mucha energía. Como no se puede evitar tener un aire acondicionado, lo que se puede hacer es ayudar a que la casa se mantenga lo más aislada posible del calor, de forma natural, y así no gastar tanta energía del aire acondicionado.
Las partes donde entra más sol, es por las ventanas, de modo que no es extraño que sea el primer lugar que ven las personas para asilar.
La manera más sencilla de aislar una ventana, es por medio de una cortina especial con recubierta protectora. Este tipo de cortina es conocida por mantener el calor lejos de la habitación, al igual que el valor expulsado por los rayos del sol. Antes de instalar esta cortina, se debe asegurar que realmente tenga cubierta protectora para el sol.
Las ventanas con doble acristalamiento son otra fórmula para mantener lugares frescos y sin problemas. Estos tipos de cristales cuenta con un diseño similar a los cristales tradicionales, con la diferencia que tiene doble recubierta, que mantiene el calor lejos de la habitación y comprime el aire frio por más tiempo. De este modo, solo es necesario tener el aire acondicionado a una temperatura media para poder mantener la casa fresca, o por lo menos la habitación donde se guarda el aire.
Los cristales dobles deben ser instalados por profesionales capacitados para llevar a cabo este tipo de instalaciones, aunque es posible hacerlo uno mismo, ya que las ventanas tiene un diseño similar a los cristales tradicionales, para evitar problemas o accidentes, lo mejor es tener la supervisión de un profesional.
Las persianas con tejido screen son otra buena fórmula para mantener el calor lejos de las habitaciones. Estas persianas son similares a las cortinas, con la diferencia que el tejido es menos oscuro y grueso, y que la luz solar puede traspasar por el tejido. Este tipo de persiana es ideal para lugares abiertos, donde se busca mantener una iluminación natural con la luz del sol, pero sin que esta pueda generar calor en la habitación.
