Pueden llegar a ser conocidas con la sigla de CRETIP: Corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, patogenicidad, con la cual se refieren a la propiedad de los residuos que poseen. Las características de cada RESPEL sirven a su clasificación en la fuente de generación y para identificar los residuos a lo largo de la cadena de gestión. En general y para efectos de éste curso se excluyen los residuos patógenos o infecciosos de los análisis y cadenas de aprovechamiento, en la atención a sus implicaciones sobre la salud pública y la regulación específica que sobre ellos existe en Colombia tras el decreto 2620 del año 2000.
Cuando se habla de información sobre riesgo, los RESPEL deben manipularse con las precauciones definidas por su composición y nivel de riesgo. Existen parámetros para el manejo del riesgo implícito en estos residuos, como la clasificación de las Naciones Unidas o la de la Nacional Fire Protection Asociation que es la NFPA; Dichas normativas son utilizadas para el almacenamiento o el transporte, sin embargo es importante mantener esta clasificación en todos los elementos de gestión puesto que en el manejo de RESPEL existe en todo momento el riesgo, y es responsabilidad de todos los actores involucrados.
Dentro de la fuente generadora del residuo y contenido de contaminantes, la composición del residuo se puede hablar esencialmente como se utilizan listados como el del convenio de Basilea, el del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente que es la CEPIS o el catalogo Europeo de clasificación RESPEL, estos catálogos son más adecuados para clasificar RESPEL en el proceso de ligados tanto a fuentes generadora como al contenido del contaminante o a su composición. La facilitación de esta manera lleva al sistema de gestión a tener una clasificación de buena atribución con respecto a los residuos.
Info vía http://bellagona.es/
