Alimentos congelados una buena alternativa

Cuando escuchamos hablar de alimentos congelados por lo general viene a nuestra mente la imagen de un hombre soltero que abre el refrigerador, saca un envase, lo mete al micro y ¡listo! casi por arte de magia tiene su comida servida al instante. Durante mucho tiempo esto se consideraba un estilo de alimentación poco sano. Hoy en día esta idea ha cambiado, estudios han demostrado que los alimentos congelados no pierden sus nutrientes.

Congelar un alimento significa que el agua que posee (que no es agua pura, sino que contiene además sales minerales, azucares y proteínas) es convertida en cristales de hielo, quedando el alimento temporalmente deshidratado. En ese estado el agua deja de estar disponible para los microorganismos que la necesitan para desarrollarse y que provocan la eventual descomposición del mismo.

Los alimentos congelados representan una muy buena opción para quienes tienen un ritmo de vida acelerado que les impide tomarse el tiempo para ir de compras a diario y preparar la comida justo en el momento en que van a consumirla.

En el mercado existen infinidad de alimentos congelados desde carnes, verduras, frutas hasta papas para freír. Es importante verificar su fecha de caducidad, que se encuentren totalmente sellados y que estén almacenados en neveras en buen estado.

Se recomienda descongelarlos dentro de la nevera para que no sufran cambios bruscos de temperatura y consumirlos dentro de las 24 horas siguientes.

Si preferimos congelarlos en casa, debemos tomar en cuenta la temperatura de nuestro refrigerador, el tipo de alimento, almacenarlo en porciones pequeñas y preferiblemente en envases de plástico.

Los alimentos congelados pueden mantenerse entre 3 meses a un año, dependiendo de su tipo.

Así que los alimentos congelados Eurofrits lejos de ser un mal habito constituyen una alternativa saludable, práctica, nutritiva, sasbrosa e incluso económica.