Algunos conceptos médicos

Esta afección poco común, producto de la infección por el bacilo de Koch, se relaciona siempre con una tuberculosis pulmonar. Se manifiesta a través de una alteración de la voz y, con menor frecuencia, por una molestia respiratoria. Para diagnosticarla, es necesario observar la laringe y extraer un pedazo de tejido faríngeo (biopsia) para analizarlo en el laboratorio.

Además el paciente debe realizarse una radiografía de los pulmones para verificar si tiene tuberculosis pulmonar. Esta enfermedad se trata con medicamentos antituberculosos. Es recomendable que las personas cercanas al enfermo se sometan a un examen médico preventivo para detectar posibles casos de tuberculosis.

Este síndrome asocia una sequedad de los ojos y de la boca. Afecta principalmente a las mujeres a partir de los 40 años y sobreviene más o a menudo tras haber padecido una enfermedad autoinmune. En los ojos se experimenta una sensación de ardor ausencia de lágrimas o lagrimeo de irritación; en la boca se presentan problemas para deglutir e ingerir alimentos, aparecen fisuras en los labios y la lengua, se inflaman las encías y aparecen caries.

Diferentes tratamientos pueden atenuar estos síntomas: un medicamento que aumente la producción de saliva, una buena higiene dental, lagrimas artificiales (colirios), entre otros.

Las dos glándulas parótidas, ubicadas o cada lado del maxilar inferior, son las más voluminosas de las glándulas salivales. Pueden ser el foco de tumores malignos. El tratamiento consiste en extraer la glándula y los ganglios linfáticos situadas en el cuello.

Se trata de una intervención delicada, ya que estas glándulas están atravesadas por el nervio facial, cuyo seccionamiento provocaría una parálisis facial definitiva. Un tumor importante puede comprometer una o varias ramas del nervio facial.

Esta especialidad médica se consagra al estudio de los oídos, la nariz y la garganta, así como al tratamiento de las enfermedades de la zona ubicada entre la base del cráneo y la parte baja del cuello.

Las afecciones que se tratan en esta especialidad son las infecciones, sorderas, vértigos, tumores, intervención quirúrgica de las amígdalas, vegetaciones, glándulas parótidas y tiroides, así como algunas intervenciones de cirugía estética.