Las alfombras pueden ser tus aliados en la decoración o pueden convertirse en los destructores de toda la armonía en el ambiente. Hay lugares a los que las alfombras pertenecen y otros en los cuales es mejor no colocarlas.
¿Has pensado alguna vez en utilizar alfombras, tapetes o cubrir de alguna otra manera los suelos de tu hogar, negocio u oficina con fines decorativos? Hoy te ayudaremos con algunos tips para que tu nueva decoración, con alfombras para uso rudo, sea todo un éxito.
Las alfombras deben usarse sólo para el ambiente para el cual fueron diseñadas, de otra manera, colocar una alfombra en lugares como cocina o baños, podría traernos más problemas que armonía, puesto que sus materiales no están preparados para soportar los usos de dichos ambientes.
La ventaja de las alfombras para uso rudo es que pueden tener formas variadas en el diseño que porten: circulares, cuadradas, rectangulares, con espirales, mezclando colores, etc. El punto álgido de utilizarlas es tomar en cuenta todo el ambiente, con sus muebles, sofá, colores de paredes y estantes que vayan en la habitación.
Si la sala tiene muchas cosas, lo mejor es que coloques una alfombra unicolor, preferiblemente sin dibujos o formas.
Si tienes pocos objetos en la habitación, te recomendamos que busques una alfombra llamativa de colores que combinen con el sofá y el estante del TV, haciendo de tu sala un entorno más divertido.
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La apariencia que luce tu casa es importante porque es el reflejo de las personalidades en la familia y le cuenta a cualquier persona que entre en tu hogar, cómo se sienten, a través de los colores o qué tan prácticos son, según la cantidad de muebles y otros objetos que posean, como simples ejemplos. Los seres humanos somos muy perceptivos con nuestro alrededor, en especial en espacios cerrados.
Utiliza éstos tips que te brindamos y decora exitosamente con alfombras para uso rudo.