Es cierto que superar la timidez no es algo fácil y requiere mucha fuerza de voluntad. Pero también es una gran satisfacción al lograrlo, y esto nos permite vivir mucho mejor con nosotras mismas y con el mundo.
Como consejo podría decirse:
– Debemos valorarnos por lo que somos. Es importante aprender a no tener en cuenta la opinión de los demás, por encima de la nuestra propia. Debemos intentar cumplir los objetivos que nos planteamos, ser como nos gusta ser y no tratar de satisfacer las expectativas que los demás ponen en nosotras.
– Acepta tus defectos, nadie es perfecto, ni tu, ni yo ni nadie, entonces, ¿por qué seguir atormentándonos con complejos?, comienza a ver más tus aspectos positivos.
– No estés tan pendiente de ti misma. Si te pasas todo el día viéndote al espejo y analizando lo que piensas y dices, es muy factible que comiences a notar muchas cosas que no te gustan. Por eso, es fundamental ser autocrítica, pero también mirar el entorno y comparar objetivamente, tanto los defectos como las virtudes.