Una realidad es que la gran mayoría de las personas tiene acceso al Internet. Gracias a dicha razón, este medio de comunicación e información se torna altamente relevante para comercializar a través de la red. Todo empresario grande, mediano o pequeño –así como también los emprendedores- conoce, o por lo menos ha escuchado, de estrategias para darle visibilidad a su página.
Una nueva forma de buscar
De allí que surja el SEO (Search Engine Optimization), lo significa optimizar un sitio web para mejorar su posición en los resultados obtenidos por los motores de búsqueda. Para quienes no conozcan mucho de la materia, SEO son todas las estrategias que se aplican para que el sitio web salga entre las primeras posiciones de resultados cuando los usuarios busquen en algún motor de búsquedas. Entre las opciones disponibles, Google, por ejemplo.
En conclusión, SEO es el proceso que permite mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de diversos buscadores. Se entiende por resultados orgánicos aquellos que aparecen de forma natural. Estos son los resultados que no son pagados; es decir los gratuitos.
Las reglas del juego SEO
Ahora bien, para que tu web alcance el lugar deseado se deben cumplir ciertos parámetros importantes. Entre ellos, resalta que el funcionamiento de la web debe ser óptimo y lo más recomendable es elegir un buen servicio de hosting. La velocidad de carga del sitio debe ser muy rápida. Esto incentiva el tráfico de usuarios o visitas, lo cual es muy significativo para que el motor de Google te dé un buen posicionamiento.
El contenido de la página se debe compartir mucho, lo que exige contenidos de calidad, originales y versátiles que le gusten a la gente, les atraiga y te visiten, muy bien visto por Google. La página debe tener un propósito y estar bien dirigida, así como también debe ofrecer respuestas al usuario. Este comportamiento en tu web o blog te ayudará a obtener una buena posición.
Otros datos importantes a tomar en cuenta en el diseño de la página también te ayudarán con el SEO. Por ejemplo, que la URL de tu web o blog sea amigable o sencilla, que sugiera el contenido de la página.
Títulos de la página o de los artículos claros y directos, que no superen los 70 caracteres y con una palabra clave o determinante al principio. Una descripción o resumen luego del título, ayudará bastante.
Aprender a usar SEO de forma eficiente no es gran ciencia, pero sí requiere práctica. En la web existe una gran cantidad de información al respecto, que puedes usar en provecho del aumento del tráfico de tu página.
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