Quien dice todo no excluye nada.

 

Todo lo que tiene que tener en cuenta al elegir Hoteles Todo Incluido: porque hacer la maleta la víspera de un viaje supone enfrentarse a la duda de qué ropa llevar y a la preocupación de incluir todo lo necesario. Llegar al hotel con alguna incertidumbre añadida sería imperdonable, por ejemplo preguntarse ¿podré celebrar mañana mismo una reunión de trabajo con los responsables de la delegación, almuerzo incluido?

No hay consejos infalibles para organizar una maleta perfecta, pero sí los hay para elegir un hotel que satisfaga sus necesidades y aún sus caprichos. Ciertamente, la mayoría de los hoteles anuncian un confortable alojamiento y, en ocasiones, una carta atractiva en su restaurante, pero… ¿le conseguirían un par de buenas entradas para una función de teatro?

El consejo es sencillo: antes de formalizar su reserva pregunte qué servicios incluye la oferta del hotel que ha elegido y piense si estos servicios se acomodan a las exigencias relacionadas con el motivo de su viaje, ya sea de negocios o simplemente de placer. Conseguir un intérprete, encargar unas flores, localizar un guía turístico, comprar un regalo o cambiar la fecha del vuelo de regreso son gestiones que pueden arruinar su estancia o, en el mejor de los casos, hacerle perder mucho tiempo. Tareas y gestiones que algunos hoteles con la etiqueta de “todo incluido” realizan por usted con diligencia y eficacia.

Siga este consejo y asegúrese de que la oferta del hotel de su elección lo incluye todo. Y ya sabe que… quien dice todo no excluye nada.

 

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