¿Pensando en comprar toldos que repelen el calor? Aspectos como el material, el color y el diseño deben ser considerados durante el proceso de búsqueda y selección, pues de ellos dependerá la capacidad de estas estructuras para disminuir las altas temperaturas en interiores en diez grados centígrados o más. Se estima que, gracias al uso de toldos repelentes del calor, puede reducirse el uso de aires acondicionados y de sistemas de climatización hasta un 40%.
El color del toldo es uno de los parámetros clave para determinar su capacidad para proteger frente a la radiación solar. Sin embargo, este nivel de protección varía de acuerdo con la longitud de onda del rayo solar, divisible en tres clases. En primer lugar, los rayos UV o ultravioleta representan alrededor del 7% de la energía solar, y las lonas que mejor neutralizan su acción son las de color oscuro, preferiblemente de gran grosor.
Por su parte, la radiación infrarroja representa casi la mitad de la energía solar que impactan sobre los toldos. En este caso, se recomienda el uso de lonas de colores claros, fabricadas en tejidos microaireados, capaces de reducir el impacto de esta radiación en un 20% ó 40%. En cuanto a los rayos visibles, que ascienden al 43% de la energía solar, el uso de lonas de tonos oscuros brinda una protección más que suficiente para evitar deslumbramientos y quemaduras relacionadas.
Pero ¿qué color de toldo protege más del calor? Contrariamente a lo que sucede con la ropa, las telas oscuras son las más indicadas en toldos que repelen la radiación solar. La explicación es simple: los colores oscuros se desprenden de la energía térmica con mayor rapidez, al tiempo que proporciona una capa de protección más eficaz frente a las diferentes clases de radiación solar.
En concreto, el azul marino es uno de los tonos estrella para toldos repelentes del calor, por su capacidad para absorber y liberar esta energía. El verde es, por su parte, una excelente opción para contrarrestar la acción del sol y del calor. Estos y otros tonos fríos (véase también el turquesa, el índigo, el celeste, el púrpura o el gris) son recomendaciones en toldos de colores que no debemos subestimar.
Además del color de la tela, otro aspecto indispensable a la hora de elegir toldos que repelen el calor es el diseño. Porque las prestaciones de un toldo de punto recto serán diferentes a las de uno de capota o de cofre. El primero es particularmente apto para resistir la fuerza de los vientos, proporcionando a su vez un cerramiento eficaz contra la radiación solar.
Los toldos planos y de telón presentan una superficie generosa para salvaguardar grandes espacios del calor, las quemaduras y los deslumbramientos de la luz solar. Generalmente, cuentan con sistemas regulables que permiten modificar la inclinación del toldo en cualquier momento, asegurando el máximo nivel de protección frente al sol y las inclemencias meteorológicas.
En vista de lo anterior, no todos los toldos brindan el mismo nivel de protección. El color, tanto como el diseño y el material utilizado (preferiblemente lonas microperforadas), repercuten en su capacidad para despedir el calor y, por tanto, en el bienestar.