En el mundo del menaje del hogar, los instrumentos que se utilizan en las cocinas son los que menos cambios han sufrido a lo largo de la historia, sobre todo en cuanto a las formas que tienen. Una sartén o una cacerola seguirá teniendo siempre una forma muy similar a las que se fabricaban hace cien años, pero lo que sí es muy probable es que no estén realizadas con los mismos materiales que antaño.
Hace décadas las cacerolas se hacían en cobre, pero parece ser que al calentarse desprenden metales pesados que se transfieren a los alimentos, por lo que hoy en día no podemos cocinar con estos artilugios, por lo que hoy estos solo los encontramos en las cocinas como elementos decorativos. Hoy tenemos en nuestros fogones cacerolas y sartenes fabricadas con materiales antiadherentes y duraderos, y cada vez se estudian materiales mejor adaptados pensando en distribuir el calor y cocinar mejor los alimentos.