Madres adoptivas: consejos para estimular la lactancia

El sentido común nos hace creer que una madre adoptiva no puede amamantar, pero con una buena orientación médica y varios procedimientos es posible dar el pecho a sus hijos y hacer realidad el sueño. La edad del bebé también es un factor determinante. Cuanto más precoz sea, más posibilidades de que el proceso funcione.
A continuación, le mostramos varios procedimientos que pueden hacer realidad el sueño de la lactancia materna en madres adoptivas. ¡Tome nota!

Relactación

Expertos en lactancia materna, afirman que uno de los principales métodos que hace que una madre adoptiva pueda amamantar es el estímulo. Por ello, masajear y estimular la glándula mamaria es muy importante para la lactancia.

¿Por qué esto funciona?

Porque la producción de la leche materna es el resultado de la estimulación repetida. Al succionar el seno, el bebé ayuda a enviar un mensaje a la hipófisis, en el cerebro. Es ella quien advierte que es necesario comenzar la producción de la leche.
La voluntad de amamantar y el contacto físico con el bebé influyen en la lactancia materna.

Aprovechar el tiempo para prepararse

Otro factor a tener en cuenta es el tiempo de preparación. Las mujeres que logran prepararse durante la gestación de la madre biológica pueden conseguir amamantar más rápido.

Las madres adoptivas deben buscar ayuda de profesionales del área de salud para iniciar el proceso. Médicos y enfermeros especialistas en lactancia y en bancos de leche deberán orientar cuáles son los mejores procedimientos, que van desde indicar la terapia hormonal hasta el uso de bombas de leche. Lo ideal es usarlas dos meses antes de comenzar a amamantar, porque el método estimula la secreción de la hormona prolactina, que alienta al cuerpo a producir más leche.

Medicamentos

La medicación debe ser prescrita por médicos. Hay varios remedios como, por ejemplo, los galactomas que estimulan la secreción de la prolactina, o la metoclopramida o la domperidona. Además, hay también la medicación homeopática a base de alfalfa, que estimula la secreción de prolactina

Procedimiento con uso de sonda

La técnica consiste en ofrecer leche artificial o humana (donado) al mismo tiempo que el bebé succiona el pecho, colocando un catéter acoplado externamente al seno. La sonda conduce el líquido, almacenado en un recipiente, hasta la boca del niño, por medio de la succión. Esta forma de amamantar es incluso capaz de estimular al organismo de la mujer a fabricar leche después de un tiempo, pues, cuanto más el bebé succiona el pecho, más líquido se produce.

Si el bebé está muy irritado o ansioso de mamar, los expertos indican dejar que él siga en el pecho de 15 a 20 minutos sin la sonda, para estimular la producción de leche. Cuando empieza a reclamar y llorar, se debe colocar la sonda junto al seno, en la esquina de la boca del niño.

Para potenciar la succión, la madre también puede interrumpir la toma del niño de vez en cuando. Basta doblar un poquito la sonda, para no permitir que la leche pase, dejando que el bebé succione por más tiempo.

El método todavía puede ser utilizado en otros casos, por ejemplo, cuando el bebé es prematuro. Las mujeres que sufrieron depresión posparto y dejaron de amamantar por cuenta de ello también logran reanudar la lactancia gracias al uso de la sonda.

Aunque la inducción a la lactancia presenta buenos resultados, es necesario tener paciencia para producir la propia leche. Algunas madres tardan hasta cuatro meses en alcanzar ese objetivo.

El cansancio durante las madrugadas hace a muchas desistir de usar la sonda y recurrir al biberón.

¿No tiene éxito en producir su propia leche?

Entonces, cuando vaya a dar el biberón a su bebé, no deje de hacer ese momento menos especial. Así como si fuera a amamantar en el pecho, ofrezca el biberón con calma y bastante cariño al pequeño, muy cerca de él – después de todo, aunque la leche no sea suya, usted no es menos madre por eso y ese momento todavía es muy importante en ambos, para fortalecer el vínculo madre y bebé.

Ah, y sobre la leche artificial, ofrezca a su bebé el que sea indicado por el pediatra. Es fundamental la evaluación médica para asegurar que todos los nutrientes que el niño necesita se suministren de la forma correcta.