Cuando hablamos de una loseta de caucho y un piso de hule pensamos que estamos hablando de lo mismo, pero eso no es del todo correcto. Aunque es cierto que el hule tiene al caucho como uno de sus componentes más importantes, al primero se le añaden otro tipo de productos, como el azufre, y se le somete a determinados procesos que le confieren una resistencia y una dureza que el caucho no tiene de manera natural.
Los suelos de caucho se suelen utilizar como superficies antideslizantes en algunos talleres donde pueden caer grasas u otro tipo de líquidos, mientras que el piso de hule se utiliza sobre todo en viviendas o en zonas de mucho paso para evitar que haya un desgaste excesivo. El caucho es más blando y por lo tanto tiende a desgastarse con mayor rapidez, lo que obligaría a cambiarlo mucho más a menudo que el hule.