El vino tiene una larga historia y tradición en Málaga. Los moros, los romanos y los británicos eran grandes bebedores de vino en la historia de Málaga. Estos vinos dulces elaborados a partir de las uvas Moscatel y Pedro Ximenez, ha sido el favorito desde hace mucho tiempo y ha pasado la prueba durante siglos en Málaga. Sin embargo, las plagas en el siglo 19 pusieron en peligro la industria del vino de Málaga. En la actualidad hay muy pocas bodegas en Málaga que han sido capaces de mantener viva la tradición de los vinos blancos.
A pesar de que estos vinos dulces o vinos dulces de Málaga, se cultivan, prensan, fermentan y envejecen en tres diferentes zonas de cultivo de la provincia. La zona más occidental rodea el pueblo de Manilva y está situado cerca del Atlántico. La región cuenta con un suelo rico con un clima húmedo, que es ideal para la uva moscatel, esta uva crece hasta obtener grandes tamaños sin perder su dulzura tentadora. Esta cualidad hace que estas uvas sean ideales y rentables para ser distribuidas como uva de mesa además de ser utilizado para hacer el vino.
La otra zona está en Axarquía, que también cuenta con uvas Moscatel como la variedad predominante. Las uvas aquí se cultivan en bellos viñedos en terrazas y sin ayuda de herramientas mecánicas, por lo que, el vino que sale de esta región se considera como uno de los más tradicionales de Málaga. Una parte importante de la cosecha de esta zona se utiliza para confeccionar uvas pasas muy populares Málaga.
La tercera zona produce la mayor parte de la cosecha que se utiliza para la elaboración de vinos de Málaga. Es una zona interior, situada al norte de la Axarquía. La región experimenta veranos calurosos e inviernos severos. Este clima produce resultados en el cultivo de las características en las uvas, convirtiéndolas en la uva conocida por el nombre de Pedro Ximenez, el nombre de un soldado español del siglo 17. Estas uvas tienen alto contenido de azúcar.