Climatizar un espacio no se limita a los grandes complejos estructurales de fábricas, empresas o centros comerciales, darle las condiciones adecuadas a un espacio determinado para que se adapte al desarrollo de una actividad específica y que quienes la realicen puedan estar cómodos y seguros es algo podemos hacer nosotros mismos en nuestras residencias, poniendo aparatos de aire acondicionado en el verano, calefacción por radiadores o chimeneas en el invierno, campanas en la cocina para absorber vapor y olores… entre un sin fin de ítems para condicionar cualquier lugar de la casa.

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Algo muy sencillo ¿verdad?

De manera más específica, según el Reglamento de instalaciones térmicas de la normativa española, climatizar es dar a un espacio cerrado las condiciones de temperatura, humedad relativa, calidad del aire y, a veces, también de presión, necesarias para el bienestar de las personas y/o la conservación de las cosas.

Sin embargo, al momento de climatizar, hay que tomar en cuenta dos temas fundamentales: el primero es que existen tres condicionantes de la climatización: El espacio, que son la cantidad de metros cuadrados y la temperatura del lugar; el aire, a partir del cual se evalúa su velocidad, temperatura y humedad relativa; y el factor humano, del cual se debe tener en cuenta su tiempo de trabajo, tipo de actividad y manera de vestir para evaluar su comodidad térmica. El segundo tema es que, dependiendo del tipo de instalación, se requerirá de un sistema de climatización parcial o centralizado.

En cuanto a las industrias, la climatización se hace imprescindible: si bien en el hogar depende del libre albedrío, en las industrias existen unas condiciones especiales muy distintas de los condicionantes de la climatización (espacio, aire y factor humano) para cada actividad que se realice, pues depende de una adecuada climatización evitar accidentes, disputas legales y/o pérdidas monetarias en los procesos de producción.

Por http://www.zyzclima.com/ 

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