De vuelta a clases: 5 formas de usar la computadora para estudiar mejor

Transitar una carrera universitaria no es una tarea fácil (¡si lo sabremos!), y aunque a veces el mejor consejo para cursar mejor las diferentes asignaturas es apagar la computadora, sentarse y estudiar, la tecnología puede ayudarnos a hacer de este duro camino, uno más ameno.
1.- Tener tus trabajos bien resguardados y acceder a ellos desde cualquier sitio.
A todos nos pasó alguna vez. Estar en medio de un trabajo importantísimo (justo sobre la fecha de entrega) y que se corte la luz, le entre un virus a la computadora, o alguna otra catástrofe informática del estilo. Para no tener que volver a preocuparnos por eso, lo mejor que podemos hacer es tener algún programa de sincronización con la nube (mis recomendados: Dropbox o Syncplicity). Con este tipo de aplicaciones, a medida que vamos guardando nuestro trabajo, la copia actualizada se sube al servidor, y entonces estamos protegidos ante cualquier eventualidad.
Esto también nos ayuda a poder acceder a los archivos desde cualquier computadora con conexión a Internet. Ya sea para hacer retoques a último momento, seguir trabajando si tenemos que ir a otro sitio de improvisto, o si nadie del equipo lo imprimió ni lo llevó en un pendrive, allí lo tenemos.
2.- Música (o ruido) para estudiar.
Aunque algunos necesiten de un silencio absoluto para poder concentrarse, la mayoría necesitamos aunque sea un mínimo ruido ambiental para poder focalizar la atención en los textos. Un buen aliado, en este sentido, es el ruido blanco, un pequeño ruido de fondo, casi imperceptible, que ayuda a aumentar la concentración. Para acceder a este tipo de sonidos, pueden visitar sitios como SimplyNoise o Sound Sleeping (vía).
Otra opción es contar con algún programa como Spotify para ir probando distintos tipos musicales hasta dar con el que sea perfecto para nosotros.
3.- Estar bien organizados.
Entrenar la memoria es bueno, pero si la ayudamos con agendas y calendarios que nos recuerden las tareas que tenemos que realizar, mejor. Además de la agenda de papel, podemos usar servicios como Google Calendar, donde además de ingresar las tareas por fecha, podemos programar recordatorios por email, pop-up o sms.
Otra opción que conocí hace tiempo y que puede ser interesante es Soshiku, un sitio en el que podemos ingresar el nombre de las clases a las que asistimos, y luego cada tarea en particular que haya para desarrollar en ellas. Luego un calendario nos marca las fechas para las cuales debemos tener listos los trabajos (y al hacer click en cada día, tenemos una vista completa de las actividades para esa fecha). Tiene muchas opciones más, incluso para armar comunidades con tus compañeros de curso.
4.- Sitios y contactos de referencia
Tampoco viene mal tener entre nuestros marcadores los sitios que más vamos a necesitar: la web de nuestro colegio o universidad, el blog de la asignatura (si lo tiene), las direcciones de mail de todos los profesores y compañeros que puedas conseguir, y, por supuesto, el viejo y querido diccionario de la Real Academia Española.
Otra buena idea es armar un grupo de Google (o cualquier servicio que lo permita, pero en mi experiencia éste es el mejor) con tu grupo de estudio, para poder compartir material, preparar trabajos y, por supuesto, divertirse, desde la comodidad de una lista de correo que funciona a la perfección.
5.- Fondos de pantalla que te ayuden a organizarte.
Finalmente, y por más que pueda parecer una trivialidad, el fondo de pantalla, que tanto protagonismo tiene en los escritorios bitélicos, también puede ser una herramienta para el estudio. En Lifehacker, por ejemplo, nos ofrecen una recopilación de distintos wallpapers que nos ayudan a distribuir nuestros archivos para aumentar nuestra productividad.
¿Qué otros consejos pueden compartir ustedes? ¿Cómo aprovechan la tecnología para estudiar mejor?