Cuando voy al supermercado hay muchas opciones para comprar diferentes tipos de té que tienen sabores y olores diferentes. Me encantan los tés y hay muchas marcas y fabricantes distintos. Yo siempre compro desde té frío –o te helado— que me encanta en los sabores de durazno, limón y te verde, hasta aquellos que son de manzanilla y de otras variedades que son muy comunes y populares. Siempre el té en nuestros países se ha vendido como una bebida que tiene propiedades para curar algo, o funciona como una medicina para alguna dolencia o problema de salud. No obstante, pienso que el té como se consume en Inglaterra y muchos otros lugares es una simple bebida caliente muy saludable y que a pesar de sus propiedades medicinales, uno puede aprovecharlo desde distintos puntos de vista diferentes.
Creo que siempre hay que comprar el té en cantidades. Una caja de te de naranja me dura aproximadamente unos 8 0 9 días pero hay muchas variedades de té que tu puedes consumir. Por el hecho de que yo mismo puedo utilizar de algún modo la dinámica de conseguir los mejores té que jamás yo haya podido conseguir, en el supermercado yo trato de no aburrirme y conseguir la mayor variedad que yo pueda a un precio verdaderamente bueno. También, cada vez que voy a algún país como es el caso de Perú –en América del Sur—trato de conseguir muy buenas muestras de té que ellos tienen como el té de coca que en otros lugares no es tan común de conseguir y son muy buenos.
Lo interesante de todo esto es que el té es una bebida sumamente agradable y saludable. No tienes que preocuparte por la cafeína o por conservantes porque el te por lo general es producido sin nada que pueda ser nocivo para nuestra salud, precisamente para evitar cualquier tipo de problemas que luego pueda afectarnos en el corto, mediano o largo plazo.