Una caja fuerte es un refugio funcional, que puede hacer que los objetos de valor sentimental o monetario de la persona puedan guardarse de la mejor forma posible. Este tipo de cajas pueden hacer que las personas se sientan más seguras de dejar sus artículos más valorados en un espacio.
Las cajas fuertes han venido pasando por un proceso de transformación con el paso de los años, esto gracias, en gran medida, al desarrollo de nuevos sistemas tecnológicos de seguridad, que hacen que las cajas sean mucho más seguras que en el pasado, además de modernizar su estructura.
A pesar de todos los cambios realizados, las cajas fuertes vienen con características propias, que la hacen diferente de cualquier tipo de medio de resguardo similar.
El material de las cajas fuertes
Una de las características de las cajas fuertes, es el hecho de ser desarrollada con materiales fuertes, que puedan soportar los golpes y cualquier tipo de invasión a su sistema de seguridad. Estas cajas, por lo general, son creadas a base de metal duro, inoxidable, que puede durar varios años en buen estado.
Sistema de cierre seguro
El sistema de cierre es otra de las características de las cajas fuertes, que las hacen diferentes. Este sistema puede variar con el modelo de la casa, pero lo que se busca, es que solo una persona, el propietario de la caja pueda ingresar a ella. El sistema de ingreso puede ser con llave, por contraseña en un tablero electrónico o por clave en rueda numérica.
Siempre hay una llave
Toda caja fuerte viene con una llave, en el caso de las cajas tradicionales no llave, esto es obvio, pero en el caso de las cajas fuertes con sistema de apertura por medio de contraseña también hay llave. Esta llave es en caso que a la persona se le olvide su contraseña secreta.
Imagen de http://ccerrajerosmadrid.com/