Cambiar un foco ya no será un problema pues a pesar de ser algo muy común, son pocos los que se atreven a hacerlo. Todo es cuestión de seguir los pasos que se te muestran para que lo hagas de forma correcta.
Primero debes asegurarte que el foco que está conectado ha dejado de funcionar y proceder a hacer el cambio respectivo.
ü Primero asegúrate que el interruptor esté en la posición correcta, ya que como el foco no funciona puede que esté encendido y no te hayas percatado. Esto influye en tu seguridad.
ü En caso de que el foco que vas a colocar lo hayas estado usando deja que se enfríe durante 30 segundos y luego colócalo y si es nuevo lo que continúa es que quites el quemado del lugar donde harás el cambio. Deséchalo de manera adecuada para evitar situaciones peligrosas.
ü Coloca el foco nuevo y gíralo de tal forma que vaya enroscando correctamente, trata de no hacer mucha presión para que no lo vayas a destruir. Asegúrate que llegue al límite de enrosque sin forzarlo más de la cuenta.
ü Manipula el interruptor para ver si enciende la luz, esto te indicará si ha sido cambiado efectivamente.
En caso que no encienda, repite el proceso asegurándote que el foco que estés colocando sea nuevo o estés colocando sea nuevo o esté en excelentes condiciones de uso.
Importante
Ten mucho cuidado al momento de manipular cualquier objeto que tenga contacto con la electricidad pues puede producirse una descarga y generar graves lesiones o incluso hasta la muerte.
Considera el uso de focos ahorradores que tienen la misma capacidad de luz y contribuyen con la ecología y con tu bolsillo, pues disminuyen el gasto de energía eléctrica y tu consumo será menor.