Para las escuderías participantes en una carrera de Formula1 se destinan entre 200 y 500 millones de euros por año, una inversión muy grande para ingresar a una competencia tan prestigiosa que es observada por millones de seguidores a nivel internacional.
En porcentajes podemos decir que un 20% se invierte en los motores, 20% en los pilotos, 35% para todo el equipo de personas que conforman la escudería y 25% en investigación y desarrollo de los automóviles de carreras.
Claro que para obtener este financiamiento es necesaria la participación de grandes patrocinadores quienes por supuesto buscaran generar publicidad para vender sus automóviles de serie, neumáticos y cualquier otro equipo que se utilice para participar en estas competencias, lo que significa obtener excelentes beneficios económicos para dichas compañías patrocinadoras.
Para diseñar un automóvil de este tipo, los ingenieros se llevan entre 9 a 10 meses antes de iniciar una temporada y todo lo hacen bajo un estricto control de calidad y mucha confidencialidad para evitar que información se filtre hacia los contrincantes.
Para los que pretenden participar en una carrera de Formula1 existen ciertos reglamentos que la Federación Internacional de Automovilismo implementa y los cuales deben ser acatados al pie de la letra, quizá los más importantes son los que regulan las características y dimensiones lineales máximas del vehículo, lineales mínimas de cubículo del piloto y las dimensiones lineales de los neumáticos, todo con el fin de garantizar las medidas de seguridad necesarias para que los participantes no corran riesgos.