Primero, es conveniente que prepares tu coche antes de salir.
Lo más importante es planificar la ruta del viaje. Con saber por donde ir, las desviaciones y carreteras no es suficiente, también debes tener en cuenta el estado del tráfico y las previsiones meteorológicas para tener en cuenta rutas alternativas. Estos consejos podrán ayudarte:
- Nunca viajes en horas punta.
- Busca buena música y, si viajas con niños, escoge alguna que les entrega.
- Planifica los lugares en los que vas a parar. Es recomendable hacer una parada cada 200 km.
- Haz una lista con todo lo que necesitas llevar y es imprescindible, como DNI, pasaporte, papeles del coche…
- Haz una puesta a punto a tu coche ante del viaje.
- Descansa muy bien la noche anterior y ponte ropa cómoda.
- Si haces un viaje largo, sin duda, lo más duro será el trayecto. ¿Qué puedes hacer para que tu trayecto sea más ameno y cómodo?
- Busca una posición cómoda y relajada al volante, gradúa la altura del sillón y la inclinación del respaldo. Recuerda que cada vez que muevas el asiento deberás también ajustar los retrovisores y espejos.
- Recuerda a tus pasajeros que se abrochen el cinturón y si vas con niños explícales que no se lo pueden desabrochar hasta que los mayores lo digan.
- Cuando pares a descansar, no lo hagas en áreas de servicio solitarias. A mi me gusta planificar en cual voy a parar.
- No comas nada pesado para evitar somnolencia.
- Si hace frío piensa que a primera hora de la mañana puede haber hielo en la calzada.
Lo más importante: no te pongas metas ni tiempos de llegada, se trata de llegues bien, no pronto.